Fernando Arnau Vallés, nacido en Valderrobres en 1953,
realizó estudios industriales en Teruel y Barcelona, con
alguna incursión en el mundo de las ciencias humanas. Se
inició profesionalmente en la construcción de la
Central Nuclear de Ascó, junto al Ebro mítico, en
los primeros setenta, retomando cuatro años después
sus estudios industriales, diplomándose como Ingeniero
Técnico Industrial, en Vilanova i la Geltrú.
Durante
este paréntesis académico, realizó una leve
incursión en el mundo de la cinematografía, realizando
estudios en el desaparecido Centro de Estudios de la Imagen de
Barcelona (CEI).
Su trayectoria profesional
se desarrolla fundamentalmente en el ámbito de la Calidad
Industrial, aunque se ha ido complementando con algunas actividades
relacionadas con el mundo de comunicación.
En los años ochenta
realizó artículos especializados para la revista
oficial de la Asociación de Ingenieros Industriales de
Cataluña.
Más adelante, residiendo
en Valderrobres, desarrolló un Módulo de Calidad
integrado en el curso "Nuevas iniciativas económicas
en el medio rural: Sector servicios turísticos en Aragón"
que se impartió en Valderrobres en noviembre de 1993. En
la misma línea de divulgación, orientó el
curso de calidad ceñido a la evaluación de establecimientos
de turismo rural integrado en el curso de Calidad impartido para
MAESTUR, en 1996.
Junto con el asesoramiento
e implantación de su Sistema de Calidad, asumió
la dirección de la revista PRETERSA / PRENAVISA, a través
de la cual se difundió la incipiente oferta turística
del Matarraña (10.000 ejemplares).
Colaborador y columnista fijo
del Diario de Teruel durante los años 1998 y 1999, ha publicado
FESTEJADORAS, un libro que reúne treinta y dos columnas
de aquella etapa, para la colección Lo Puig, auspiciada
por REPAVALDE.
Articulista ocasional en revistas
de ámbito nacional como GEO, es desde 2005 colaborador
y columnista fijo de Diario de Teruel.
Con
este libro, la Asociación Cultural REPAVALDE comienza la
edición de la colección "Lo Puig", cuyo
nombre procede de una pequeña elevación que se encuentra
al lado mismo de Valderrobres. Su pequeñez y cercanía
al pueblo ha servido para que generaciones de valderrobrenses
lo vieran como su primera dificultad orográfica para conquistar.
Luego, con los años y la experiencia, ya se planteaban
nuevos logros: la Caixa, San Miguel
Pero lo Puig era el primero
y el más humilde, el primer eslabón de una cadena
de ascensiones.
Y es con este mismo sentido
con el que ve la luz esta colección de pequeños
libros de bolsillo que pretende ser anual: con humildad, pero
con la intención de que sirva como punto de arranque de
metas superiores, a la vez que como plataforma desde la que se
divulguen novelas, investigaciones y otros escritos de temática
o de autores valderrobrenses.
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